Cuando llevas tiempo estudiando de una manera concreta, a priori no es fácil cambiar de hábitos. Sin embargo, estudiar una oposición es diferente a todo lo que has hecho antes, por lo que necesitarás probar nuevas técnicas de estudio que te ayudarán a estudiar con más eficacia tu oposición.

Hay veces que te puedes obcecar en estudiar un tema de determinada forma y por más vueltas que le das es imposible memorizarlo.

¿Has probado a cambiar de técnica?

 

Prueba nuevas técnicas de estudio

Como ya hemos hablado en anteriores ocasiones, cuando el cerebro se habitúa a un hábito, le cuesta cambiar.

Pero también tiene la parte positiva, y es que es fácil crear nuevos hábitos.

El objetivo de probar nuevas técnicas de estudio es que aprendas diferentes recursos que pueden ser útiles en casos concretos.

Es decir, no todas las técnicas van a servir para el mismo objetivo, sino que cada una se adapta a una necesidad concreta que tengas.

Es cierto que, al principio, ocuparás más tiempo probando, pero una vez que hayas dado con la técnica más útil, ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo.

Por este motivo es importante que hagas pruebas cuando empieces a estudiar la oposición. 

Pero no te preocupes si ya llevas parte estudiada, puedes experimentar otras técnicas.

Lo que sí que te recomendamos es que no te pongas a ello al final, porque probablemente te cause retraso en el estudio en lugar de ayudarte a avanzar.

No te estamos diciendo que tengas que estudiar de manera completamente diferente, sino que puedas implementar tu modo de estudio con otras técnicas que lo puedan facilitar mucho más.

 

Comienza a experimentar

 

En post anteriores te hemos hablado de muchas de ellas: dibujo, subrayado, esquemas, mapas mentales, reglas nemotécnica, flash cards, audios, cambiar de lugar de estudio, etc.

Estos son algunos pasos con los que puedes empezar a probar las nuevas técnicas.

 

Infórmate sobre la técnica que vas a probar

Es importante que sepas para qué sirve cada técnica y cómo debes utilizarla.

Por eso te recomendamos que te informes sobre ella y que, una vez sabiendo para que la vas a usar exactamente, es cuando la utilices.  

 

No experimentes con todas a la vez

No tienes por qué experimentar con todas a la vez. Elige una que puedas aplicar a una parte concreta del estudio y prueba.

Para ello elige un tema que veas que puedes estudiar sin mucho problema.

Si quieres probar con dos técnicas a la vez, hazlo de forma que sean compatibles. Por ejemplo, si estudias en casa, ve a la biblioteca a preparar flash cards un día de la semana.

 

Comienza con técnicas sencillas

Te proponemos algunas:

  • Aplica la técnica pomodoro.
  • Crea o intégrate en un grupo de estudios.
  • No compres nada de lo que te vayas a arrepentir. Por ejemplo, si vas a hacer flash cards recicla restos de papel o utiliza una app.
  • Graba tus audios y sal a pasear mientras los escuchas.
  • Prueba a estudiar en otro lugar que no sea el habitual.
  • Si vas a la biblioteca o a un parque y al cabo de una hora te sientes incómodo o no consigues concentrarte, no pierdas el tiempo y vete a estudiar a tu lugar habitual.
  • Explica el tema a un familiar o amigo.
  • Haz un mapa mental y dibujar en él.
  • Pon a prueba tu imaginación con el palacio de la memoria, o con otras técnicas nemotécnicas.
  • Repasa y utiliza la autoevaluación.
  • Planifica a largo, medio y corto plazo.

 

Destina poco tiempo a probar las técnicas

Puedes destinar una parte pequeña de tu tiempo de estudio, por ejemplo un 20%, en aplicar esta técnica.

Luego sigue estudiando normalmente. Recuerda que lo estás haciendo sobre un tema que no tiene mucha dificultad para ti y que no es mucho tiempo el invertido, por lo que si no te gusta, no habrás desperdiciado tiempo y esfuerzo.

Lo que sí que te aconsejamos es que intentes, unos días seguidos utilizar cada técnica que pruebes.

Por ejemplo, puede que un día vayas a la biblioteca y ese día justo esté el charlatán de turno y no te concentres. En ese caso debes irte. Pero, si puedes,  ve al día siguiente a otra hora a ver qué tal se da ese día.

O, por ejemplo, si te decantas por las flash cards, en un solo día no vas a notar si es efectivo, porque están destinadas a fortalecer la memoria a largo plazo.

 

Evalúa la técnica

Cuando creas que ya has experimentado lo suficiente, llega el tiempo de reflexión.

Sé sincero contigo, porque lo que es importante en este caso es no perder el tiempo.

¿Te ha costado mucho esfuerzo poner en marcha esa nueva técnica? ¿Te has acostumbrado a ella? ¿Ves que es realmente útil? ¿Te has aburrido y no te ha servido para nada más que para perder el tiempo? ¿Puedes incorporarla como un nuevo hábito de estudio?

 

Una vez que hayas considerado todas estas opciones, puedes valorar si probar estas nuevas técnicas pueden suponer para el estudio de tu oposición una ayuda y, así, incorporarlas a tus hábitos de estudio.