Time Blocking. Productividad en el estudio de tus oposiciones

Hablar de Time Blocking es hablar de productividad en el estudio de tus oposiciones. 

Existen tal cantidad de aplicaciones y métodos para ser más productivos que  puede resultar contraproducente.

Esto es porque estamos más pendientes de ellos que del trabajo o del estudio en sí.

Por esta razón, utilizando solo en Time Blocking puedes olvidarte de  los demás métodos y ser hasta el 50% más productivo.

Pero, sobre todo, si mantienes bien este método puedes ganar mucho tiempo para ti a final de la semana.

 

¿En que consiste el Time Blocking?

Este método de productividad personal consiste en agendar tu tiempo de estudio, trabajo o personal asignando bloques de tiempo a cada tarea a lo largo de cada día.

Lo mejor de esta técnica es que vas a poder poner en orden tus tareas priorizando las más importantes.

 

Para ello deberás empezar el día dedicándole unos 20 minutos a planificar tu tiempo.

De esta forma conseguirás planificar de forma correcta y distinguir entre lo importante y lo urgente.

Además conseguirás  tener a lo largo del día tiempo para ti.

Pero tendrás que comprometerte a llevar a cabo lo estipulado, contando con que siempre pueden surgir imprevistos y que estos bloques no son inamovibles.

Para formar este hábito tendrás que tener motivación, fuerza de voluntad y disciplina.

 

Ventajas de utilizar Time Blocking

 

-Te focalizarás en cada bloque, así evitarás la multitarea.

– Como consecuencia, estudiarás sin distracciones.

-Por lo tanto aumentará tu concentración.

-Optimizarás todos los recursos.

 

Organiza los bloques

Hay varias aplicaciones, de las que hablaremos más adelante, pero  la herramienta más fácil, cómoda y visual  para usar es Google Calendar.

Los bloques de 20 a 25 minutos por tarea son los más funcionales, ya que es un tiempo lo suficientemente largo para concentrarte en tu estudio o trabajo sin distracciones, y lo suficientemente corto para que no te desgastes en esa tarea y no rindas en la siguiente.

Tras ese bloque de 25 minutos descansa 5.

Si ves que este tiempo es insuficiente enfocándolo en tu temario, haz bloques de 50 minutos y descansa 10 entre bloque  y bloque.

Es evidente que muchas veces no puedes controlar el tiempo que te va a llevar organizar o realizar una tarea o el estudio de un tema.

Así que deberás estimar cuánto tiempo dedicarás a cada bloque basándote en tu experiencia. Si un tema parecido fue más complicado de estudiar, dedícale más tiempo y cuanta incluso con bloques libres que puedes dedicar como tiempo extra.

Como vas a planificar por días, puedes pararte a pensar en qué has tardado más o menos y el motivo de ello.

Servirá para poder adjudicarle un tiempo más realista a tus tareas del siguiente día.

Pero ten en cuenta que siempre puedes volver a reorganizar los bloques.

No debes dejar ningún bloque vacío. Si quedara alguno utilízalo para imprevistos o para tu vida personal.

 

Lo importante no es lo más urgente

El primer bloque que debes agendar es la planificación de tu día.             

Nunca vayas arrastrando a lo largo del día lo más importante y, sobre todo, nunca lo dejes de hacer.

Tienes que tener en cuenta que no puedes llenar el día de tareas importantes. Solo bloquea tres o cuatro, como mucho. 

Así te asegurarás de que, al final del día, estas tareas quedan hechas.

Discrimina entre lo importante y lo urgente. Ten en cuenta que muchas veces lo urgente puede esperar. Debes centrarte en lo importante.

Estamos acostumbrados a contestar correos según van llegando, o a hacer llamadas de teléfono de igual modo, por ejemplo.

Programa dos bloques con estas tareas (al mediodía y al finalizar tu jornada de estudio. Dedícale este tiempo y olvídate de ellas el resto del día.

Seguro que eso no es lo más importante de tu día.

Además, lo urgente (sobre todo si trabajas) puede ir variando.

Pues bien, asigna los bloques intentando empezar por lo más importante, puesto que a primera hora estarás menos cansado y tendrás una mejor concentración.

Así, puedes bloquear el estudio a fondo de un tema a primera hora, el resumen después y los test de repaso al final del día.

Si, por ejemplo, te estás preparando para una oposición que requiere pruebas físicas y vas al gimnasio o entrenas todos los días a la misma hora, pon ese bloque el primero y adapta los demás al horario de este.

Siempre deja bloques para tus cuestiones personales y tu tiempo libre. Bloquéalos también, ya que verlo hará que pongas más empeño en terminar tus tareas pendientes.

 

¿Y si surge un imprevisto?

Ten en cuenta que los bloques no son inamovibles. Si surge un imprevisto, puedes reasignar los bloques de modo que vayas avanzando con el estudio o el trabajo.

Aquí es donde entra en juego “lo urgente”. Si surge un imprevisto urgente, hazlo, termínalo, echa un vistazo a tu planificación y si tienes que reorganizarla, no pasa nada.

Aunque deberás intentar cumplir con los objetivos marcados cada día, sin descuidar tu tiempo personal.

 

Nunca te olvides de tu descanso

Siempre debes dedicarte tiempo a ti y a tu descanso.

Si lo ves en el calendario, lo tratarás como un bloque más que te comprometes a cumplir.

 

Apps útiles

Como os hemos comentado, Google Calendar es la más usada, la más sencilla y la más úitl.

 

Puede editar notas, poner alarmas, mover los bloques…

Sin embargo la puedes combinar con Accomplish que se puede integrar en Google Calendar y que te proporciona el dato de qué deberías estar haciendo en ese momento.