El descanso en la preparación de oposiciones es tan importante como el estudio.

Saber desconectar a tiempo y conciliar el sueño es necesario para poder empezar al día siguiente con la mente despierta y receptiva.

Hay noches que es imposible poder dormir, y más cuando estás a punto de examinarte de unas oposiciones, en las que te juegas tanto.

ALGUNAS PAUTAS

Ten en cuenta que lo más importante es dormir más de seis horas. Dormir menos de ese tiempo influye, y mucho, en nuestra concentración al día siguiente.

Cuentas con diversos recursos para poder conciliar el sueño, como los ejercicios de respiración. También hay muchos audios que  puedes utilizar para relajarte y no pasar las noches dando vueltas en la cama. Y, sobre todo, por la noche aléjate de la luz azul de las pantallas (ordenador, tablet, móvil), ya que inhibe la producción de  melatonia (la hormona del sueño) y el cerebro considera que aún no es hora de irse a dormir, con lo que se desajusta el reloj biológico acarreando multitud de problemas, además del insomnio. 

Por lo tanto, una de las mejores cosas que puedes hacer es apagar el móvil una hora antes de irte a dormir.

Si lo tuyo es la meditación, absolutamente recomendable y sobre todo en el caso que nos ocupa, antes de dormir te preparará para un descanso reparador. Al despertar, si puedes dedicar solo diez minutos a meditar, hará que comiences el día más tranquilo y más concentrado en todos los ámbitos, sobre todo si después de un buen desayuno te pones a estudiar.

Una técnica que se está aplicando con bastante éxito en los últimos años, tanto en el ámbito del aprendizaje como en el ámbito laboral, es el mindfulness, que consiste en dedicar plena atención solo a lo que estás haciendo en ese momento.

Como resultado de esta atención plena se reducen el estrés y la ansiedad, y  su consecuencia es que centrar el foco de tu atención en lo que necesitas concentrarte, lo que te llevará a gestionar mejor tu tiempo.

 

 

 

PLANIFICA TUS DESCANSOS DURANTE EL TIEMPO DE ESTUDIO

Es muy importante que  programes los tiempos de descanso a corto plazo, ya que si te pasas horas y horas delante de un tema al final va a jugar en tu contra. Es mejor hacer descansos de diez minutos cada hora, levantarte, estirar las piernas, la espalda, cerrar los ojos, respirar…

Si tienes poco tiempo al día para estudiar, por ejemplo si solo puedes hacerlo una hora por la mañana y otra por la noche, o repartes tus momentos  de estudio a lo largo del día, ya sea en el transporte o en tus descansos laborales, lo importante es que ese tiempo lo dediques solo y exclusivamente a estudiar. Aíslate, apaga el móvil, y céntrate exclusivamente en lo que hayas planificado para ese día.

Y , muy importante, deja los temas más complejos para el momento en el que estés más descansado y más despejado.

Si exclusivamente estudias la oposición, dedica un tiempo al día para ti. Sal a la calle, pasea, haz deporte, queda con tus amigos… desconecta de todo.

Y si eres de los que trabajas y estudias, más aún. Inténtalo también, aunque sea un poquito cada día, o un día a la semana reserva unas horas para hacer lo que más te guste.  Lo necesitarás y no debes tener remordimientos por ello.

¿Qué ocurre a largo plazo? Si aún están lejos las oposiciones, no caigas en la trampa del “ya tendré tiempo para estudiar” aunque aún no haya fecha de examen, o  veas la fecha muy lejana, no dejes que esto ocurra. Planifica muy bien y con mucha antelación tus horas de estudio y de descanso y al final verás que podrás con todo.

En resumen, la clave de tu éxito en la preparación de tus oposiciones depende, en gran medida, de la calidad de tu descanso.

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