Para muchos hoy es cuando realmente comienza el nuevo año. La vuelta a la rutina se impone y si has sido de los que te has dado unos días de asueto, toca recuperar los hábitos de estudio tras las vacaciones de Navidad.
Es muy probable que hayas seguido estudiando estos días, pero no del modo en el que lo haces habitualmente.
Así que no dejes para mañana lo que puedas estudiar hoy, sacúdete la pereza y no procrastines.
Ya, parece fácil, pero te damos unas pautas para que sea mucho más fácil volver a la dura realidad de la vida de un opositor.
Recuperar hábitos de estudio tras las vacaciones de Navidad
Hoy te recomendamos que hagas cosas, pero no tengas prisa, empieza poco a poco, prepara todo y ya mañana ponte a estudiar como siempre.
Motívate
Antes de ponerte a hacer nada relacionado con tu oposición haz un ejercicio de motivación.
Solo cierra os ojos, relájate y date al menos cinco minutos para pensar varias cosas:
- Por qué estás estudiando tu oposición, es decir, cuáles son los motivos más importantes que te llevaron a convencerte a inscribirte y estudiar una oposición.
- Cómo te sentirás si obtienes tu plaza fija y tu sueldo fijo con todos los beneficios que implica ser funcionario.
- Ten absolutamente clara la meta que quieres cumplir. En este vídeo tienes algunas estrategias para alcanzar tus metas.
- Repasa tus puntos fuertes. Has llegado hasta este momento estudiando tu oposición, te conoces y eres capaz de reconocer tus fortalezas.
- Durante esta primera semana, márcate objetivos más pequeños, que puedas ir cumpliendo con facilidad, para que te motives cada día más.
- Piensa en positivo todo lo que puedas y más. Hay que ponerse las pilas cuanto antes.
- Márcate objetivos realistas y nuevos. Al introducir el factor novedoso, te motivará mucho más.
- Tu tiempo es oro, por lo que no lo puedes perderlo pensando en si estudias o no te apetece. Empieza y ponte a estudiar sin más.
- Piensa en cómo recompénsate cuando alcances tus objetivos. Si este truco ya lo habías utilizado antes, establece nuevas recompensas que no sean las mismas para que te divierta más ver terminadas tus tareas.
Año nuevo, planificación nueva
Antes de ponerte a estudiar sin más, debes empezar a hacer una nueva planificación
Como siempre, creo que es la palabra que más utilizamos en este blog.
Hoy realmente sabes qué es lo que has estudiado o las tareas que has hecho durante las fiestas y las que te has dejado pendientes de hacer entre celebración y celebración.
Siéntate tranquilamente y repasa la planificación que tenías hecha hasta final de año y, si la tuvieres hecha también, la de esta semana pasada.
Con un papel y un boli, ya que te ayudarán a recordar mejor, anota todo lo que te falta por hacer de lo planificado hasta ayer.
Ahora date cuenta si es mucho o es algo factible.
Si es mucho lo que tienes pendiente, no te agobies. Tómatelo como si no fuera contigo y planifica de nuevo solo para esta semana.
La semana que viene haz de nuevo una planificación más realista de todo lo que tienes que hacer la próxima semana e intenta planificar también el mes entero.
Tranquilidad y ejercicios de relajación
¿Te acabas de dar cuenta que te has pasado de fiesta en fiesta las Navidades y que vas a arrastrar lo no estudiado durante, al menos un mes o más?
Ante todo no te estreses, porque lo que va a ocurrir es que decidas procrastinar más aún, te enfades contigo mismo o, de repente, te dé por abandonar la oposición.
Al marcarte pequeños objetivos cada día e irlos cumpliendo y esto te va a motivar, lo que ocurrirá es que estés más relajado, puedas pensar con mayor claridad y puedas organizarte mucho mejor para sacar tu estudio adelante.
Además, si como ya hemos repetido también muchas veces, vuelves a retomar el hábito de hacer ejercicios de respiración controlada y relajación, mucho mejor.
Fuerza de voluntad por encima de todo
Ahora solo tienes que poner en marcha todos los mecanismos que ya conoces para ir incorporando a tu día a día la fuerza de voluntad que, al contrario de lo que piensas, no se ha desvanecido, simplemente se ha quedado un poco aletargada.
Pero no caigas en la autoexigencia, puedes acabar sufriendo el síndrome del opositor.
Sé fuerte y comienza de nuevo a recuperar los hábitos de estudio para sacar tu oposición y que nada te pare para conseguir tu sueño.
¡Adelante y mucho ánimo!
