Vence el agotamiento psicológico cuando queda poco para el examen

Opositar conlleva un largo camino y muchas horas en las que se van acumulando cansancio, estrés, ansiedad, incertidumbre…

Puede llegar la fecha del examen y encontarte agotado tanto física como psicológicamente, y puedes tener mil dudas e incluso puedes plantearte la posibilidad de presentarte o no al examen.

No serías ni el primero ni el último al que le ocurriese esto.

Llega un momento en el que hay un desgaste de fuerzas tanto psicológicas como físicas y te desborda cualquier asunto.

Puedes sentir que todo el esfuerzo que has realizado no sirve para nada y cualquier pequeña cosa, por nimia que sea, puede llegar a desbordarte completamente.

 

Date cuenta antes de que aparezca y vence al agotamiento pscológico

Vence el agotamiento psicológico prestando atención a estos síntomas. 

Son muchas horas de estudio que llevas acumuladas, incluso puede que el insomnio haya hecho acto de presencia y el sueño el descanso sean de muy mala calidad.

Si además trabajas, tienes que atender a tu familia y opositas, todo ello se multiplica.

Hay diversos síntomas que te pueden dar pistas sobre lo que te está ocurriendo.

 

Insomnio

Te vas a dormir y todo viene a la cabeza: el tema que no te ha dado tiempo a terminar, el poco tiempo que tienes para examinarte, la incertidumbre de si harás un buen examen, te rondan pensamientos pesimistas o de fracaso respecto a la oposición y un largo etcétera.

 

 

A esto añade los problemas personales, de trabajo o familiares.

Tu cabeza es una bomba a punto de estallar y así no hay quien pegue ojo.

 

 

 

Agotamiento físico

El no dormir y el permanente estado de nervios hace que tu energía se vaya perdiendo poco a poco.

Te levantas por la mañana como si hubieran pasado sobre ti mil trenes.

Y con esta sensación de nuevo, es probable, que comience el bucle de pensamientos negativos.

 

Irritabilidad

 

Cuando los dos factores anteriores se juntan, la irratibilidad se muestra evidente, y puedes tener problemas para controlar tu nerviosismo, ya que todo lo que te rodea se puede convertir en una amenaza.

 

 

Pérdida de concentración

No vas a poner tu atención en nada por mucho tiempo.

Puedes olvidar muchas de las cosas que has aprendido o las llaves del coche.

El problema es que como tu mente está tan saturada con pensamientos negativos recurrentes, no vas a dejar espacio para que almacene información necesaria a nivel consciente.

 

No puedes pensar

Esta agotamiento afecta a los procesos cognitivos y por esto vas a tener lentitud de pensamiento  y te va a costar hacer las tareas pendientes o aprenderte un tema muchísimo.

 

Apatía

Es el estado en el que te vas a sumir como el agotamiento psicológico se apodere de ti.

Te va a dar lo mismo estudiar o no, aprobar o no, y no solo eso, sino que el resto de las cosas y de las personas que te rodean en tu día a día te van a parecer distantes, como si nada tuvieran que ver contigo.

 

 

 

 

Desmotivación

Es entonces cuando ya no estarás motivado para seguir con el estudio y puede que tires la posibilidad de sacar una plaza por la borda.

 

 

¿Por qué aparece el agotamiento psicológico?

Normalmente a todos nos puede afectar cuando tenemos factores estresantes en nuestra vida, pero  hay personas que son más vulnerables que otras. 

 

Los perfeccionistas

El nivel de autoexigencia de una persona perfeccionista puede suponer añadir muchísimo estrés a su día  a día y en cuestiones que a otra persona, incluso, le pueda parecer que no tiene ninguna importancia.

Personas hipersensibles

Normalmente este tipo de personas y las que son muy empáticas se cargan con los problemas de los demás, añadiendo  una carga psicológica extra.

 

Los que no saben delegar

Estudiar una oposición si tienes familia de la que ocuparte, o trabajo, es un plus de peligrosidad añadido para el agotamiento psicológico.

Las personas que no saben delegar en otras trabajo y cargas familiares, van a sufrir más por este motivo por el exceso de responsabilidades a las que tienen que hacer frente.

Vence agotamiento psicológico.

Los incapaces de relajarse

Hay personas que son hiperactivas y que un segundo de su tiempo sin hacer nada les parece una pérdida de tiempo.

Pero esto, que en principio, de forma moderada, puede ser bueno para estudiar una oposición, al final acaba pasando factura.

 

¿Cómo afrontar y terminar con el agotamiento psicológico?

Si te has sentido identificado con alguno de los tipos de personas que pueden sentir este agotamiento, o sientes que algunas de sus consecuencias te han empezado a pasar factura, no te preocupes. Vence el agotamiento psicológico de varias formas. 

En primer lugar, lo importante es que identifiques qué te ocurre y en qué estás derrochando tu energía.

Una vez identificado el problema, puedes  encontrar diversas soluciones:

 

Prioriza

Una buena planificación te va a llevar a priorizar y separar lo importante de lo urgente.

Si vas acumulando cosas que no son importantes, pero que sí parecen urgentes (párate y piensa si realmente lo son), acabarán llenándote las horas del día en tareas sin importancia, y dejarás de lado lo más importante, porque no es urgente.

 

Descansa

 

De tres formas.

-En primer lugar, descansa tu mente parando los pensamientos repetitivos y negativos que puedas tener (oposiciones, familia, trabajo, etc).

Debes estar hábil e identificar cuando le estás dando demasiadas vueltas a una cosa. En este punto piensa en otra cosa, pon música, haz algo diferente a lo que estabas haciendo…

Tienes que romper de alguna manera con ese bucle.

 

 

-Por otro lado, si logras hacer esto, podrás descansar por la noche y decirle adiós al insomnio.

Te levantarás descansado y viendo la vida de otra manera ya que tendrás claridad mental para poderlo hacer.

-La última forma de tomar un respiro es haciendo descansos cortos  (aunque sea de 5 minutos) entre actividades.

Lo importante es que en la planificación de cosas importantes siempre dejes un hueco para descansar y relajarte.

 

No seas tan autoexigente contigo mismo

Si te relajas verás que tu nivel de autoexigencia se rebaja. No pasa nada si no haces algo urgente, si te equivocas, si no has acabado de repasar un tema.

No puedes ser un superhéroe todos los minutos del día.

 

 

Busca un espacio y un tiempo para ti

Para ti y para nadie más.

Escúchate y cambia el discurso de autoexigencia que tienes contigo y no te critiques o te insultes, o te eches la culpa de todo.

Esto genera pensamientos recurrentes negativos y de nuevo el bucle vuelve a empezar.

Si estás contigo unos minutos al día y los dedicas a relajarte, a respirar y a tranquilizarte, todo funcionará mejor.

En este enlace puedes ver algunas técnicas de control emocional que te ayudarán a relajarte para afrontar mejor tus oposiciones.