Estos días seguro que miras la agenda y tienes millones de cosas que tienes que hacer y es muy probable que haya otros millones de cosas que te gustaría hacer, pero que estás pensando renunciar a ellas porque tienes que estudiar tu oposición. Pero con una buena planificación de tu tiempo de estudio puedes disfrutar de la Navidad más de lo que imaginas.

 

Disfruta de la Navidad con una buena planificación

 

Cada uno tiene unas circunstancias personales diferentes y unas obligaciones diferentes.

Compaginar Navidad y estudio no será igual si tienes familia, si trabajas (puede que hayas pedido vacaciones y entonces tengas más tiempo para estudiar), si tu examen está a la vuelta de las Naviddad (muchos de ellos, como contamos en el post anterior se realizan en enero y febrero o si no tienes ninguna carga familiar.

Encontrar la fórmula para compaginar casi todo esto a la vez es complicado, pero con unas pequeñas pautas puedes conseguir organizarte mejor de lo que piensas y disfrutar, al menos, algún día de estas fiestas.

 

Selección

En medio de la vorágine navideña, ya tendrás definidas la mayoría de las citas obligatorias que tienes y también tendrás más claros los planes que te gustaría hacer pero que estás dejando en el cajón de los deseos para priorizar tu estudio.

Es el momento de elegir. Si hay alguno al que desees mucho ir, hazlo.

Es mejor que estés un par de horas con tus amigos que han vuelto a casa por Navidad que no delante del libro sin estudiar porque lo único que piensas es en que te gustaría estar con tus amigos.

Puede ocurrir que las oposiciones sean la excusa perfecta de estas Navidades para no hacer un plan que no te apetece nada…

Aprovéchalo y que la excusa te sirva para estudiar. 

Sin embargo, hay otros planes que puedes pasar por alto o también hay cosas que tienes que hacer sin falta, pero puedes ver cuál de ellos puedes delegar.

Y luego, sintiéndolo mucho, tendrás que hacer una selección de los que te encantaría, pero vas a renunciar a ellos porque tienes que estudiar.

 

Organización

Cuando ya tengas claro todo esto, ponte delante de una hoja de papel y haz el siguiente ejercicio.

En primer lugar mira a ver cómo está tu planificación anterior a las Navidades.

¿Alcanzaste tus objetivos? ¿Llevas mucho retraso?

Por un lado haz dos listas referentes al estudio. En una columna escribe los objetivos cumplidos y en otra los que te quedan por cumplir hasta el día 8 de enero.

Por otro lado haz otras dos listas con los eventos, planes, compras, y todo lo que debes hacer referente a tu vida laboral y cotidiana que debes hacer  sin falta y otra de lo mismo pero que puedes prescindir, delegar o cambiar de fecha para después que pasen estas  fiestas.

Ahora, con lo resultante de ambas listas que es imprescindible, haz una lista completa.

 

Planificación

Según esto, ya puedes sacar el calendario, recontar las horas que tiene el día (que siguen siendo las mismas, pero que tienen que dar de sí todo lo que puedan) y planifica los días que tienes hasta pasado Reyes, que es cuando más descontrol vas a tener.

Haz dos tipos de planificaciones:

  • Diaria, ya que van a surgirte, seguro unos cuantos imprevistos todos los días, a lo que podrás hacer frente a alguno, pero a otros no.
  • A corto plazo, es decir, hasta el día 7 de enero, incluido, ya que, si tienes hijos, hasta el 8 no empiezan las clases y tendrás que ocuparte más de ellos.

El día 8 de enero es el momento de que te vuelvas a sentar para saber realmente qué es lo que has estudiado estos días y hacer una nueva planificación hasta final de mes.

 

Ayudas extra

 

Ten en cuenta que todo el mundo sabe que estás estudiando oposiciones, así que pide ayuda extra a todos los que te rodean.

Los tipos de ayuda que puedes pedir (y no te cortes, porque seguro que te van a ayudar más de lo que piensas) son de diversa índole.

En el plano familiar pide a tu familia que no cuente contigo para hacer determinadas compras o ir a determinados lugares por obligación o porque es la tradición.

Ten en cuenta que las tradiciones pueden cambiar y que, si te ayudan y si sacas tu plaza, igual el año que viene estás celebrando las Navidades en Bora Bora.

También puedes llegar a acuerdos con tus padres, parejas, hermanos e hijos para que te liberen  todo lo que puedan de tus obligaciones y así, tu podrás disfrutar con ellos más tiempo en las celebraciones y eventos de diferentes tipos.

Es importante no dejar de lado a tus amistades, pero pídeles que no te agobien todos los días con aperitivos, cenas, fiestas y demás, porque te puede crear mucha ansiedad.

 

Otros consejos

Son varios, pero todos son de sentido común, y sabemos que los vas a llevar a cabo, pero hacemos un pequeño repaso.

-Cuidado con el alcohol, las resacas no son buenas al día siguiente para ponerte delante de los libros.

-Procura no comer demasiado. Las digestiones pesadas pueden hacerte una jugarreta, sobre todo por las noches y pueden producirte o mucho sueño después de comer y ya desaprovechas la tarde para estudiar o insomnio por la noche, y ya la mañana siguiente tampoco vas a rendir nada.

-Aparta el teléfono, siléncialo, desconéctalo… Vas a estar todo el día recibiendo invitaciones a hacer algo, el mismo vídeo enviado hasta la extenuación y todo lo que conlleva un chat y las Navidades.

Para lo urgente, da el teléfono de un familiar  con el que convivas o que veas a menudo y que él te avise.

-Has visto “Qué bello es vivir” y “Love Actually” algo así como 3000 veces cada una. Aprovecha ese tiempo para estudiar.

 

Sí, desde luego que es complicado, pero se puede disfrutar de las Navidades con una buena planificación y un bonus extra de ayuda.

Y recuerda, no desconectes muchos días seguidos, porque luego va a ser otra vez un suplicio volver a tus hábitos de estudio normales.

¡Felices fiestas! Ah, y recuerda incluir un puesto de funcionario en tus deseos navideños 😉