A estas alturas nadie niega que los buenos hábitos alimentarios son imprescindibles para potenciar la memoria. 

Ya decían nuestras madres eso de «tienes que alimentarte bien, que estás estudiando».

No hace falta que seas un estudiante jovenzuelo, si tienes unos cuantos años más y opositas, es aún más importante.

Ni que decir tiene que es imprescindible para los que deben realizar un ejercicio de pruebas físicas entre sus exámenes.

Dieta saludable y ejercicio

En cuanto te inscribes a la oposición sabes que vas a pasar sentado muchas, pero que muchas horas.

Por este motivo, lo primero que te debes plantear es llevar una dieta saludable y hacer ejercicio.

Si esto es un hábito en tu vida, ya llevas una buena parte ganada.

Pero si eres de los vaguetes que hay que sacarte del sofá con agua hirviendo, ya estás empezando a moverte, y sin excusas.

Si no te gusta hacer ejercicio, sal a andar, al menos, media hora todos los días. 

El ejercicio te va a ayudar, por una parte a desconectar de tus estudios y, por otra, a quemar todas esas calorías extras de las patatas fritas que has devorado en momentos de ansiedad.

 

¿Te alimentas de «lo que sea»?

Es cierto que, cada vez más, los buenos hábitos alimentarios están implantándose en nuestras vidas.

Sin embargo, también es cierto que en muchos casos la alimentación de un opositor no es la más adecuada, a veces por falta de tiempo para cocinar, por cansancio, o por ansiedad.

Seguro que te suena esto:

Desayuno lo que sea con café. 

Estudio lo que sea con otro café.

A las dos horas doy una vuelta por la nevera, a ver qué hay para hacer un bocata o un sándwich. Anda, hay una bebida azucarada fresquita que apetece.

Unas patatas fritas tampoco estarían mal, ¿no? ¿Y el trozo de pizza que me sobró de la cena?

Uf qué pereza a ver qué hago para comer… lo que sea, da igual.

Al final te pasas con la comida.

Uffffffff, qué siesta me apetece echarme, no me estoy enterando de nada de lo que leo, bueno, media hora y me levanto fresco.

A la media hora no te levanta ni Hulk.

No puedo con el alma, otro café, a ver si me espabilo.

Uy, las siete, voy a ver a alguien le apetece una caña, y de paso pincho algo, y así no hago cena.

Ya, pero esto es solo por hoy, mañana prometo tomármelo en serio y, aunque pierda un día cocinando lleno el congelador de tuppers para ir tirando por unos días.

Aunque también podría pasarme por casa de mi madre, a ver si me da ella los tuppers.

Antes de dormir un poco de chocolate y un yogur, que he llegado pronto a casa…

 

Sé consciente de todo lo que comes

Pues ahora piensa en el tiempo que puedes estar preparando oposiciones y que todos los días, más o menos, te alimentes de esta forma.

Porque esto es un día normal, pero ¿y si te entra la ansiedad, esa que no te deja parar de comer, la mayoría de las veces nada sano? 

Da vértigo, ¿verdad?

Algo que puedes hacer es anotar todo lo que comes en una semana, todo. Y el ejercicio que haces. 

Después, compara si hay un equilibrio entre lo que ingieres y lo que gastas.

También dedíacale un tiempo a observar todo lo que has comido que no es ni por asomo medianamente sano. 

Te puedes llegar a sorprender.

 

Hábitos alimentarios más saludables

-No te saltes el desayuno. Los niveles de glucosa pueden descender bruscamente y así no vas a rendir.   

-Tampoco hagas un desayuno solo a base de cereales. Consume frutas, proteína y grasas. Evitarás que los niveles de azúcar desciendan enseguida.

-Para estudiar es imprescindible tener y mantener la energía, pero esa energía la consumimos más rápido con los malos hábitos alimenticios, por ejemplo con bebidas azucaradas.

-No vayas a comprar cuando estés más estresado, vas a querer arrasar con todos los snacks del super  y seguro que te olvidas de la verdura y la fruta.

– Compra fruta y verdura de temporada. Es más barata y tiene más nutrientes.

-Haz comidas equilibradas que aporten todos los nutrientes y vitaminas que necesitas.

– Hay infinidad de recetas sencillas, equilibradas y saludables que no te van a quitar demasiado tiempo preparándolas.

-Si vives solo, es cierto que ir a casa de tu madre a por el tupper está bien, pero a veces se acaban.

-No hagas comidas copiosas, te sentirás pesado, tendrás sueño y no rendirás nada, ya que gran parte de la energía la vas a consumir en la digestión.  

 

-Pocos alimentos contienen vitamina D, que es muy importante para nuestra capacidad cognitiva. Así que no se te olvide tomar el sol todos los días (con protección solar).

-Si estudias fuera de casa lleva siempre contigo agua, fruta y  algunos frutos secos.

– Mantén una rutina con los horarios de las comidas. hábitos alimentarios potenciar memoria

-Duerme 7 u 8 horas. Tu cerebro te lo agradecerá y tu cuerpo también. Entre otras cosas te ayudará a combatir la obesidad.

– No tomes alegremente suplementos vitamínicos. Con una alimentación equilibrada ya tienes todas las vitaminas que necesitas.

– No te olvides de beber, al menos, dos litros de agua. 

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Dieta mediterránea

España es un país que siempre se ha caracterizado por su saludable dieta mediterránea, que  poco a poco se ha ido perdiendo con los hábitos alimenticios basados en la comida rápida, en las bebidas azucaradas, en los platos precocinados… 

 

Sin embargo, estamos empezando a recuperar esta dieta, que no solo se basa en la alimentación, sino que es un modo de vida. 

Básicamente consiste en comer frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales, pescado, la carne con moderación y productos fundamentales como el aceite de oliva. 

Como ves, consiste en comer de todo, pero equilibradamente.

 
 
 
 

Alimentos que mejoran y preservan nuestra memoria

Hay ciertos alimentos que por sus propiedades nos pueden ayudar a preservar y mejorar nuestra memoria:

Aceite de oliva

Proporciona grasas saludables. Es antioxidante y previene el deterioro cognitivo.

Brócoli

Contiene vitaminas D, K, A, y C, beta caroteno, ácido fólico, fitonutrientes glucosinolatos, flavonoides, fibra soluble y los minerales calcio, hierro, fósforo, magnesio y potasio. hábitos alimentarios potenciar memoria

Cereales integrales

La avena contiene silicio, que regenera el tejido cognitivo y vitamina B1, que refuerza la memoria. También contiene fósforo.

Cebolla

Contiene fósforo. Son ricas en azufre, fibras, potasio, vitamina B, vitamina C. Previene el embotamiento, sobre todo si se come cruda.

Al igual que el ajo, posee propiedades antibióticas y antinflamatorias y  ayuda a combatir el insomnio

Chocolate negro

Es rico en flavonoides que hacen que los vasos sanguíneos funcionen mejo, ya que aumenta el flujo de la sangre, lo que provoca una mejora de las funciones cognitivas.

El chocolate negro, además, contiene potasio, cobre, magnesio, y hierro hábitos alimentarios potenciar memoria

Frutos rojos

Antioxidantes, nos ayudan a prevenir el envejecimiento de nuestro cerebro.

Frutos secos

Las nueces, almendras, pistachos (es recomendable solo un puñadito pequeño al día, no atiborrarse a ellos) contienen hierro, ácidos grasos y son buenos para la oxigenación del cerebro.

Las almendras y las nueces contienen precursores de Omega-3, vitamina E y magnesio que nos ayudan a mantenernos despiertos.

También contienen triptófanos, que son los que nos hacen producir serotonina. hábitos alimentarios potenciar memoria

Legumbre

Durante algunos años han sido las grandes olvidadas, pero se está volviendo a ellas porque aportan una buena dosis de proteínas y ácido fólico.

Pescado

Fuente de Omega-3, que ayuda a la concentración.

El pescado azul  (salmón, sardinas, etc) contiene vitamina B12, imprescindible para el funcionamiento de nuestro cerebro y para evitar la depresión

Pimiento rojo

Aporta vitamina B6 y magnesio. Ambos reducen la ansiedad y el insomnio.

Otro de sus componentes es la  luteolina, un antioxidante que refuerza nuestra memoria.

Plátano

Fuente de potasio, vitamina C y B6 (que beneficia a los neurotransmisores).

Zanahoria

El betacaroteno  que aporta es importante para la memoria y la fuerza muscular.

 

¡Buen provecho!