Sé feliz y estudiarás mejor

 

La ciencia confirma que hay diferentes acciones que, sin que nos demos cuenta, nos aportan felicidad y bienestar.

Este estado de ánimo repercute en el trabajo y en el estudio.

Si eres feliz, o al menos si estás en un estado de bienestar físico y emocional, el estudio de tus oposiciones será mucho más fácil.

El cansancio y el estrés provocan confusión y cuando estás confuso no puedes rendir ni en tu trabajo, ni en tus estudios y, además, tu malhumor recaerá sobre los que te rodean, ya sean compañeros de trabajo, amigos o familia.

Pero puedes hacer algunas cosas  muy simples para que tu bienestar mejore y que están demostradas científicamente.

No te lo tomes como pérdida de tiempo, sino como ganancia de salud y, por lo tanto de tiempo.

 

Duerme más y mejor

Es cierto que el estrés, las preocupaciones y el ritmo de vida que llevamos en el que arañamos cada minuto del día para que nos dé tiempo a hacer más cosas, restan muchos minutos, incluso horas, de nuestro sueño.

El tener un sueño reparador y con las horas adecuadas es imprescindible para que nuestro cerebro se resetee.

Es hora de que cambies de colchón y te dediques a dormir las horas necesarias para levantarte pleno de energía.

Si hemos dormido bien nos levantaremos con energía, pensaremos con mayor claridad (ya que nuestro sistema neuronal se repara con el sueño), con lo que tanto en el trabajo como en nuestra vida cotidiana podremos tomar decisiones con mayor claridad mental y  mantendremos nuestros reflejos en forma.

A la hora de estudiar las oposiciones afectará a la concentración.

Otro de los puntos importantes es que tu estado de ánimo será excelente, por lo que tendrás alejados el estrés y la depresión.

Asímismo, un sueño reparador hace que el sistema metabólico funcione correctamente. Son muchos los estudios que apuntan a que dormir mal y pocas horas engorda.

Al igual que influye en la aparición de diabetes y enfermedades coronarias.

Si a eso le sumas las horas que estás sentado estudiando y trabajando, los kilos se acumulan y repercutirá en tu salud.

 

Haz ejercicio

Ya hemos hablado sobre ello en post anteriores y no nos cansaremos de repetirlo.

Para un opositor el hacer ejercicio, aunque sea caminar, es fundamental y va a influir en los estudios.

Tu cuerpo va a agradecer que hagas ejercicio tras tantas horas sentado estudiando, o estudiando y trabajando.

Además de reactivar nuestro cuerpo y de estirar los músculos agarrotados, el cerebro lo va a agradecer mucho más todavía, ya que te va a ayudar a prevenir la ansiedad y la depresión.

Estamos diseñados para movernos y recientes estudios de la Universidad de Cambridge hablan de la relación entre el ejercicio y la felicidad.

 

Sal a la calle

Mejor que salgas a caminar a la calle que te metas en un gimnasio a hacerlo en una cinta.

Haz actividades al aire libre los fines de semana, saca a pasear al perro, ve a la montaña…

Todo lo que hagas al aire libre redundará en tu salud, sobre todo si lo haces rodeado de naturaleza, aunque sea en un parque de una gran ciudad.

Si estás todo el día encerrado y además estudias y trabajas con luz artificial, un buen soplo de aire fresco y luz natural y más si estás rodeado de vegetación y tomando el sol (con las debida protección) hará que, además de tener una buena dosis diaria de la codiciada vitamina D, descanse tu vista, te relajes, respires aire libre y estés en contacto con otras personas.

 

Ten vida social

 

Desconectar del estudio y del trabajo es imprescindible para que puedas seguir con ello.

Tienes que saber parar. Y eso incluye apagar el teléfono, dejar de pensar en lo que te preocupa respecto al estudio y solo centrarte en tu tiempo de descanso.

Sería importante tener este descanso todos los días, y también un poco más los fines de semana, aunque a veces, esto nos resulte casi misión imposible.  

Está muy bien que dejes el ordenador y te pongas a leer una buena novela, sí, es muy importante que te dediques un tiempo solo para ti.

Pero si sales a hacer deporte con tus amigos, o haces planes con tu familia, o vas a un concierto…cuando lo hagas, te darás cuenta de que lo necesitabas.

Además, seguro que haces algo impotantísimo: te reirás.

Somos seres sociales por naturaleza y necesitamos el contacto con los demás, esto nos hace felices y repercute en nuestra salud.

Puedes hacer la prueba.

Compara un día en el que solo te dediques a estudiar o estudiar y trabajar y a la hora de desconectar te tires en el sofá a ver la tele con el móvil en la mano, con otro día en el que cuando acabes salgas a hacer deporte, a dar un paseo, a tomar unas cañas con tus amigos, o dediques un rato a estar con tus hijos.

Seguro que, en el segundo caso, esa noche dormirás mejor, te levantarás más descansado y al día siguiente estarás más relajado.