Haz de  tu lugar de estudio un entorno saludable y todas esas horas que pasas estudiando serán más productivas y tu salud mejorará notablemente. 

Puedes lograrlo con muy pocos elementos, sin embargo la diferencia será abismal.

Y esta diferencia redundará en tu salud y en tu productividad.

 

 

Problemas de salud causados entornos de estudio y hábitos poco saludables

 

Nuestro cuerpo está diseñado para moverse y estar andado la mayor parte del día, cosa que ya no ocurre, puesto que la mayoría de los trabajos son sedentarios.

 

 

Así que, tanto estudiando como trabajando, el cuerpo adopta malas posturas prolongadas, por lo que los transtornos muscoesqueléticos son los más comunes. Pero se pueden evitar.

 

 

Hay infinidad de estudios que asocian este sedentarismo con el riesgo real de padecer multitud de enfermedades que van desde las enfermedades cardiovasculares, pasando por la diabetes, problemas metabólicos, trastornos neurodegenerativos, etc .

Por lo que pasar largas horas sentado se relaciona con una mayor tasa de mortalidad.

Otros  estudios demuestran  que personas que pasaban una media de 13 horas al día sentado tenían el doble de tasa de mortalidad que la media.

Veamos los elementos que podemos cambiar o adaptar para que nuestro lugar de estudio sea un lugar saludable y agradable.

 

Haz de tu lugar de estudio un entorno saludable

 

Estudiar de pie

 

El escritorio y la silla son los dos de los elementos que más importancia tienen ya que son los que más van a repercutir en nuestra salud.

En un estudio reciente se habla de que personas que pasaban una media de 13 horas al día sentados tenían el doble de tasa de mortalidad que la media.

Esto también ocurría en las personas que no se levantaban a menudo y no intercalaban tiempos de estar sentado con tiempos de movimiento.

Incluso,  llama la atención el dato de que pasar una hora en el gimnasio no compensa los efectos dañinos de estar tantas horas sentado.

Según los autores, sería más efectivo estar algún tiempo caminando o de pie que una hora de ejercicio.

En cuanto a los problemas muscoesqueléticos, las posturas que adoptamos hacen que aparezcan, sobre todo, dolores de espalda y cuello.

En este post puedes ver algunas recomendaciones para cuidar tu espalda mientras estás estudiando oposiciones 

No es bueno tampoco que estudies o trabajes todo el tiempo de pie, ya que  tendrás el mismo problema, que es el no moverte y adoptar una postura fija.

Puedes provocar el efecto contrario y correr el riesgo de tener fatiga y correrás el riesgo de tener varices.

Así que lo importante es el movimiento y alternar las posiciones.

Si estás media hora sentado y media hora de pie y cada hora andas 5 minutos, vas a reducir la fatiga y los dolores de espalda, pero no tu productividad.

 

Escritorios

 

 

Para prevenir estos problemas se  pueden utilizar los escritorios de pie.

Como suelen ser caros estas son otras alternativas: 

-Mesas que puedas regular la altura. 

-Coloca una caja encima de tu mesa para elevar el ordenador o colocar tus apuntes y poder trabajar de pie. 

-Atornilla una balda lo bastante ancha para poder colocar el ordenador o la pantalla y poder estudiar de pie.

-Mesas abatibles a la altura adecuada para ahorrar espacio cuando no las utilizas. 

 

Accesorios

-Alfombra antifatiga, que reduce el dolor de espalda.

-Pelota para mover el pie y  masajear la planta. Cuando estés sentado puedes utilizar una pelota y así mueves los tobillos y mejora tu circulación.

Recuerda cambiar la postura cada 30 minutos aproximadamente, y haz pausas en las que te muevas.

 

Sillas

Las sillas deben ser cómodas, pero no tanto como para que estés tan a gusto que no te muevas de ella.

 

 

 

Sería bueno que tuvieran un respaldo que pudieras echar hacia delante para tener la espalda recta.

No te olvides de regular la altura de la silla respecto a la mesa, que queden tus brazos apoyados en la mesa y no te queden los pies colgando.

También es  importante que tengas la pantalla a la altura de los ojos y que no tengas que agachar la cabeza.

 

Haz de  tu lugar de estudio un entorno saludable.

 

Muévete

 

Como comentamos anteriormente, moverte un poco, aunque solo sean un par de minutos cada 30 minutos, reduce los problemas derivados del sedentarismo.

Si estudias en casa, puedes ir a la cocina a por agua, dar unos pasos, estirar los brazos  tocando los quicios de las puertas, etc.

 

 

Sin embargo, si te gusta más hacer ejercicio que caminar, puedes preparados diversos ejercicios suaves (recuerda que no has calentado previamente tus músculos) que puedas hacer en breve espacio de tiempo.

Aprovecha, por ejemplo, si recibes una llamada, para levantarte y caminar mientras hablas. 

Cualquier excusa es buena para caminar durante unos minutos. 

 

 

Te remitimos al post que escribimos hace tiempo sobre la importancia que tiene caminar mientras estás estudiando. 

Además, son actividades que puedes hacer a la vez, y te harán sentirte mucho mejor.

 

Cuida tu vista

 

Estar tanto tiempo manteniendo la mirada fija tanto en la pantalla como en  los apuntes, hace que tus ojos paguen un alto precio.

Una de las consecuencias, además de la vista cansada, es que puedes llegar a tener miopía.

Esto ocurre, sobre todo, si no utilizas la luz natural como la principal fuente de iluminación.

Pero recuerda que la luz no impacte en la pantalla, porque te costará verla.

Además  estás mucho tiempo mirando la pantalla a una distancia muy cercana y es una fuente que desprende luz azul.

Procura estudiar siempre cerca de una ventana, y si no puedes, no lo hagas a oscuras.

Recuerda también descansar la vista. El ejercicio más simple consiste en que levantes de la vista de la pantalla o de los libros y mires hacia el horizonte.

Si tienes una ventana cerca, mira en dirección a la ventana o levántate para  mirar cuanto más lejos posible.

El estudiar con la luz natural va a hacer que tu rendimiento mejore.

Recuerda también que los ojos se secan mucho, porque dejamos de pestañear.

También recuerda cambiar la iluminación por la noche y poner la luz cálida en tu pantalla.

 

Rodéate de plantas

 

 

 

Además de ser un elemento decorativo, el trabajar con plantas cerca, o visualizar espacios verdes a través de las ventanas va a hacer que rindas más, te sientas más calmado y te concentres mejor.

Otro de los motivos por los que deberías incorporar plantas en tu espacio de estudio es porque van a purificar el ambiente y crear un entorno más saludable.