Cómo preparar oposiciones y sobrevivir al verano

Aunque este año parece que el verano nunca va a llegar, está a la vuelta de la esquina.

Si es una ardua tarea estudiar oposiciones el resto del año, en verano supone un esfuerzo mayor.

La palabra “vacaciones” parece que  ha sido desterrada del vocabulario de un opositor.

El verano es esa época en la que todo el mundo tiene planes, viaja, cuelga sus maravillosas fotos en Instagram, y tú vuelves a colgar tus libros con la típica frase de ánimo que no se la cree nadie, el primero tú. 

Si tienes familia, aún es más complicado, tus hijos quieren playa, y tú también, pero tienes que estudiar… Más que nunca necesitas contar con la ayuda de los que te rodean.

Es en esta época cuando tienes que tener una autodisciplina de hierro y evitar la tentación de procrastinar.

Pero no todo son malas noticias. Si tienes todo bien atado, probablemente puedas disfrutar de unos días de vacaciones.

Las oposiciones sí son para el verano

Planifica

Ha llegado el momento de parar, tomar distancia y ver cómo has llevado hasta este momento el plan de estudio que habías trazado.

Puede que todo haya ido sin novedad y vayas al día.

Pero también puede que haya surgido un imprevisto y lleves algo de retraso en el estudio de tus oposiciones.

No te autoengañes en este sentido, porque luego las consecuencias pueden ser nefastas.

Planifica de nuevo y, probablemente, podrás disfrutar de unos días de descanso.

Organiza

Organiza tus estudios y tu vida personal

Si estás de vacaciones en el trabajo y preparas oposiciones, es mucho más fácil que te disperses, que no marques unos horarios de estudio, porque no estás acostumbrado durante todo el año a tener tanto tiempo libre para estudiar.

Probablemente priorices más tu vida personal.

Ten en cuenta que es en este momento cuanto más tiempo puedes dedicarle al estudio, y que cuando empieces a trabajar vas a agradecer haber tenido este tiempo.

Si te vas de vacaciones lleva material de estudio.

 Aunque no te pongas a estudiar a fondo un tema, siempre puedes repasar, hacer test, esquemas, mapas mentales, etc.

Las técnicas de repaso rápido harán que el estudio durante tus vacaciones sea más llevadero.

Pide ayuda

No, no eres Superman. Y sí, pide ayuda a tu familia, a tu pareja  y a tus amigos. 

Seguro que no tendrán inconveniente en echarte una mano en estos duros momentos.

Ellos podrán llevar una tarde a tus hijos a la piscina.

O ayudarte a tener unos días más libres para dedicarte al estudio y luego poder hacer planes juntos.

Combate el calor

El calor es un gran enemigo del estudio.

Hace que por las noches se concilie peor el sueño y este se vaya arrastrando durante el día.

Es incómodo y produce falta de concentración y ansiedad.

Si no tienes aire acondicionado en tu casa,  huye a la biblioteca. Si lo tienes y tu casa está llena de gente, también.

Estarás fresco y te animará ver que hay más personas en tu situación, que también consuela.

Si eres de los que puedes conciliar el sueño sin problemas, aprovecha y levántate muy pronto, las primeras horas de la mañana son las mejores para estudiar.

Si decides quedarte en casa, ventílala bien por la mañana, sobre todo la habitación en la que vayas a estar.

Procura estudiar con luz natural.

Si no es posible, deberás tener una buena iluminación que no constituya un foco de calor añadido.

Mantente hidratado

Es muy importante durante todo el año, pero especialmente en verano.

Por eso es recomendable que bebas agua o zumos naturales, y no bebas alcohol o bebidas azucaradas.

La hidratación hará que estemos concentrados y menos irascibles.

Aliméntate bien

Come comidas frescas, sopas y cremas frías, verduras  y frutas. No te olvides de los frutos secos.

Una buena alimentación, combinada con una adecuada hidratación, hará que nuestro cuerpo resista mejor el calor.

No hagas comidas copiosas, porque entre el calor y la comida vas a ser el campeón del mundo de siesta.

 

Haz ejercicio

Pero nunca en las horas centrales del día.

En verano la natación es el mejor de los ejercicios, ya que, además es perfecto para la espalda.

No te olvides del ocio

Si decides que no vas a ir a ningún sitio y que te quedas estudiando, no significa que tengas que quedarte enclaustrado. 

Dedícate tiempo, verás como rindes mucho mejor.

¡A por el verano!