Parques para disfrutar y estudiar en Madrid

Como hay vida más allá de las bibliotecas, hoy te proponemos algunos parques para disfrutar y estudiar en Madrid.

El calor se nos ha echado encima de golpe después de las interminables lluvias.

Así que nada mejor que empezar a aprovechar el verano y las zonas más frescas que nos brinda Madrid.

Estamos a finales de junio y los exámenes finales hacen que las bibliotecas estén atestadas de estudiantes.

Empezar el día con un poco de ejercicio o una buena caminata y disfrutar del aire libre hará que ponerte a estudiar no sea tan arduo.

Saltar de la cama a tu mesa de trabajo es contraproducente, no vas a rendir lo mismo.

Y, además, Madrid está lleno de parques con rincones que merece la pena descubrir.

Hoy os hablamos de alguno de ellos.

El Parque de El Retiro

Evidentemente, tenemos que empezar por él.

Construido a principios del siglo XVII, está protegido como Bien de interés Cultural.

Es una buena opción estudiar en la Biblioteca Pública Eugenio Trías, que está dentro del parque, pero en estas fechas resulta casi imposible conseguir un hueco libre.

Tienes 118 hectáreas donde perderte y que descubrir, porque da igual las veces que vayas, siempre vas descubrir algo nuevo.

Y, aunque siempre haya gente, hay muchos rincones tranquilos en los que poder ponerte a estudiar.

Estudiar junto a un riachuelo que atraviesa el parque, frente al Palacio de Cristal, frente al lago o junto a la ermita románica, en la Rosaleda, o junto al árbol más antiguo de Madrid (un ciprés mexicano plantado en 1632) es posible.

Además, siempre hay varios grados menos que en el resto de la ciudad, algo que los madrileños agradecen muchísimo.

Parque de la Quinta de la Fuente del Berro

Al borde de la M 30 y  llegando hasta Ventas, se encuentra este casi desconocido y bonito parque.

Pasó de finca rústica a parque de atracciones a principios del siglo XX.

Hay que tener en cuenta que dado sus desniveles, no es un parque apto para sillas de ruedas y complicado para carritos de bebé.

El parque está salpicado de fuentes, hay una pequeña ría y una cascada, además de pequeños estanques.

La mayor atracción del parque son los pavos reales. No es mala opción estudiar con semejantes acompañantes.

Dentro del parque se encuentra un palacete, que es un centro cultural al que se puede acceder libremente.

Dentro de él hay una pequeña biblioteca con 40 puestos de lectura. Normalmente no hay demasiados problemas si llegas pronto, pero en estas fechas suele estar bastante lleno.

Parque del Oeste y Templo de Debod

Muy cerca de Ciudad Universitaria y la Plaza de España se sitúa el Parque del Oeste, que data de principios del siglo XX.

Se concibió como un lugar de recreo y paseo. Tiene amplias zonas verdes y mucha vegetación.

Sin duda, la estrella dentro de este parque es la Rosaleda, que se extiende en 32.000 m2 y se construyó en los años 50.

Todos los meses de mayo se celebra el «Concurso Internacional de Rosas Nuevas de la Villa de Madrid»

En una segunda fase se extendió hasta el Cuartel de la Montaña, lugar que hoy ocupa el Templo de Debod.

Junto al Paseo del Pintor Rosales se encuentra uno de los lugares más mágicos de Madrid.

Egipto se lo regaló a España en 1968 en agradecimiento a la ayuda para salvar los templos que estaban en peligro por la construcción de la presa de Asuán.

Tiene 2.200 años de antigüedad, por lo que es el edificio más antiguo que  hay en la ciudad.

Si vas a última hora de la tarde podrás contemplar los atardeceres más bonitos de todo Madrid, con vistas a la Casa de Campo.

Casa de Campo

Es el parque público más grande de Madrid.

Su origen se remonta al siglo XVI, al tener previsto instalarse Felipe II en el Alcázar (en la actualidad se encuentra allí el Palacio Real).

Quiso tener fincas para cazar y que conectara el Alcázar con el Real Sitio del Pardo.

Fue utilizada por la realeza hasta la Segunda República, que declara su carácter de uso público.

Posee un gran lago, arroyos, ríos canalizados que desembocan en el Manzanares, manantiales y varios estanques.

En ella habitan más de 130 especies de vertebrados.

Madrid Río

El Manzanares no es un río muy grande,  pero es el río que vertebra Madrid y ha estado descuidado mucho tiempo.

Pero el soterramiento de la M30 trajo consigo que, en 2011, se diera vida a la ribera del Manzanares, se hiciera peatonal y se revitalizara la zona, creando un espacio de recreo en el que el agua es la protagonista.

Es cierto que aún no hay una arboleda muy frondosa, pero puedes encontrar zonas en las que cobijarte a la sombre y estar cerca del agua.

Además es una zona ideal para montar en bici, patinar, pasear y, claro, estudiar.

 

 

La Quinta de los Molinos

Situada en el distrito de  San Blas- Canillejas.

Es un parque muy tranquilo, salvo en primavera, pues el espectáculo de la floración de sus 9.000 almendros se ha convertido en una atracción para los madrileños.

Durante el resto del año y por las mañanas suele estar bastante tranquilo. Tienen un palacete de principios del siglo XX.

El agua vuelve a ser la protagonista: fuentes, albercas y estanques dan vida a los jardines.

El nombre que recibe el parque se debe a los dos molinos, uno de ellos situado en La casa del reloj, y otro en La rosaleda.

Un lugar muy recomendable para disfrutar y estudiar.