He suspendido la oposición. ¿Y ahora qué?

He suspendido la oposición. ¿Y ahora qué? Esta es una pregunta que se hacen muchos opositores en estos días de algunas alegrías y muchas decepciones.

Todos los opositores han recorrido un largo y duro camino hasta llegar a las pruebas, y un suspenso puede resultar muy traumático.

Es normal que muchas personas, al llevar años y años preparándose para este examen, empiecen a perder fuerzas y más cuando han suspendido exámenes que creían poder superar.

Pero como el recorrido ha sido largo te puedes encontrar con la ventaja de haber superado otros obstáculos.

Ya has pasado por una etapa en la que has sacrificado multitud de cosas en tu vida para poder llegar hasta aquí.

Si has llegado ya es un enorme logro.

Y debes darte cuenta  de que el resultado siempre es incierto, y no depende solo de ti.

Los primeros días

Debes tener en cuenta que, primeramente, eres humano. Por lo que es normal que al principio puedas reaccionar con rabia y con tristeza.

Es como un periodo de duelo, que debes pasar, pero intenta que dure lo menos posible.

Al principio te va a venir muy bien descansar (aprovecha el verano), duerme y disfruta de las personas que hace tiempo que no ves.

Haz ejercicio, come sano, medita…

Haz todo lo que no has podido hacer todo este tiempo atrás.

Intenta olvidarte del problema que te ronda la cabeza y haz lo posible por olvidarte de él  durante unos días.

Aprende de la experiencia

Lo primero que debes asumir que el haber suspendido no te convierte ni en un fracasado ni en peor persona. Tampoco en una persona irresponsable.

Una vez que hayas llegado a este punto, puedes tirar la toalla o aprender de la experiencia y, con calma, sentarte a pensar con claridad y escribir el proceso por el que estás pasando.

Sé muy claro con la situación, no te engañes ni caigas en la autocompasión.

Asume el resultado y sé responsable de él.

Quizá pienses no es lo tuyo opositar, pero lo más probable es que llegues a la conclusión de que ninguna mala experiencia ni ningún tribunal pueden hacer que desistas de tus metas.

Si sigues adelante, intenta tomar distancia.

Observa lo que ha ocurrido como si no te hubiese pasado a ti.

Analízalo desde múltiples perspectivas, todas las que se te ocurran, incluso la más absurda, incluso con humor.

Estudia cómo podrías superar los fallos que has cometido, replantearte los métodos de estudio, la actitud que has mantenido en todo el proceso.

Ahora tienes tiempo para replantearte, sin prisas, la manera de abordar de nuevo las oposiciones.

Merecerá la pena.