Generalmente, todo el mundo que se propone empezar a estudiar una oposición empieza muy bien, pero a algunos les ocurre que, poco a poco se van desinflando y postergando el estudio de la oposición. Hoy te hablamos de los riesgos de no tomarte tu oposición en serio.

Y esto no tiene solo que ver con que apruebes o no, sino también puede repercutir en tu estado emocional.

 

Qué hacer si estás postergando el estudio

Normalmente, esto suele ocurrir al principio, o casi al principio, de comenzar con el estudio de la  oposición.

Es normal que vayas demorando y demorando, estudiando algún día, otro no, hay veces te olvidas que la oposición existe, luego te planteas que igual te presentas por si ocurre un milagro y apruebas sin estudiar…

Definitivamente, es mejor que no pierdas el tiempo, ni se lo hagas perder a los que están a tu alrededor. Y, de paso, no correrías los riesgos de no tomare tu oposición en serio.

Si este es tu caso, en primer lugar deberías plantearte, realmente, si vas a estudiar o no la oposición.

Revisa los objetivos que te marcaste, así como la planificación, al principio de tu estudio y comprueba si has alcanzado alguno de tus objetivos.

También ten en cuenta que no puedes quejarte si ni siquiera has hecho el esfuerzo de ponerte a estudiar una sola semana seguida, aunque sea media hora o una hora todos los días.

 

Apunta qué es lo que está fallando

Son múltiples los motivos por los que has podido dejar de tomarte en serio tu oposición:

-No tienes tiempo.

-Has tenido un imprevisto familiar o laboral y  absorben toda tu energía.

-Prefieres hacer otras cosas.

– Vas a estudiar algo, lo que puedas y cuando puedas.

-Ya has estudiado la oposición, suspendiste y vas a intentarlo de nuevo, pero no te ves con muchos ánimos.

-No te está gustando lo que estás estudiando.

-El temario es demasiado arduo.

-Deberías haberte apuntado a otra.

-No te deberías haber apuntado.

En fin, solo date cuenta de lo que ocurre para poner remedio, de una u otra forma, porque si no puede pasarte factura.

 

Los riesgos de no tomarte tu oposición en serio

Después de saber lo que ocurre, puedes tomar la decisión de dejarlo, ir estudiando poco a poco y tener más tiempo para presentarte a la próxima convocatoria, o tomar las riendas y ponerte a estudiar en serio.

Si tomas esta última decisión, sé constante, ya que puede ser un riesgo a nivel emocional.

 

Aparece la frustración

Puede que lo que ocurra es que no entiendas el temario, no tengas tiempo, o algo te impide estudiar.

En este caso sí que puedes sentir frustración al no poder llevar a cabo los objetivos que te marcaste.

O puede que si has suspendido una vez, te veas “obligado” a presentarte de nuevo, pero no te apetece nada porque has perdido la confianza.

Puedes entrar en el bucle de pensamiento negativo: si no has aprobado antes, no vas a aprobar ahora.

Puede que si estudias de la misma manera los resultados sean los mismos, por lo que debes plantearte que deberías cambiar algo.

 

La baja autoestima se apodera de ti

Al plantearte estudiar y ver que no lo consigues, sea cual sea el motivo, la confianza en ti mismo disminuye, por lo que aumenta la baja autoestima.

Has creado unas expectativas que no estás cumpliendo. Si, además, eres una persona autoexigente, esto minará más tu confianza.

Pero puede que no sea este el caso y lo que te frena es otro motivo, puede ser simplemente la pereza, esta emoción también aparecerá

La causa es que has creado en tu mente una expectativa que no estás cumpliendo.

Esto hará que, si te lo planteas de nuevo, se haga difícil de lograr.

Es importante que si esto ocurre, recurras a técnicas de control emocional. En este post te hablamos de las técnicas de control emocional a la hora de preparar oposiciones.

 

Tienes que convivir con la inseguridad

Vas a entrar en un conflicto interno, con lo que te llevará a tener pensamientos contradictorios.

Quieres lograr tu plaza, pero no te apetece hacer el esfuerzo tan grande que conlleva estudiar una oposición. Con lo cual tus pensamientos y tus sentimientos chocan.

Esta incertidumbre te va a llevar a darle muchas vueltas a la situación y a consumir una energía que lo que va a hacer es paralizarte más aún.

 

Te paralizarás

Tu autoestima está baja, tus pensamientos entran en conflicto y aparecen los miedos.

Todo ello te lleva a un estado de no tomar las riendas, de dejarte llevar por el bucle de tus pensamientos y como ya estás agotado de tanto pensamiento negativo, no harás nada, porque estarás extenuado.

 

Crea nuevas experiencias

No te das cuenta que todas las experiencias negativas anteriores las puedes cambiar si piensas qué es lo que te ha llevado a ello y asumiendo lo que ha pasado sin juzgarte.

Así podrás minimizar los riesgos de no tomarte tu oposición en serio.

Deja todo lo ocurrido (o no ocurrido) atrás y sé honesto contigo mismo.

No consientas que te  arrastren los pensamientos recurrentes del “no puedo” o “no quiero”.

Si crees hay algo que puedas hacer para revertir la situación, desde ese momento ya estás experimentando un cambio.

Este es el primer paso y el más importante, porque estarás creando nuevas alternativas y expectativas, que te llevarán a conocerte mejor y mejorar tus puntos débiles.

Por lo tanto, puedes cambiar tu pensamiento, tus acciones y los resultados porque conoces lo que te motiva.

No pasa nada si decides abandonar el estudio de tu oposición. Ni tú ni nadie debería juzgarte.

Tampoco ocurre nada si llegas a las 10 de la noche cansado del trabajo y necesitas descansar. Tienes que darte cuenta que eres humano.

Y si eres responsable contigo mismo y coherente, te darás cuenta de que tampoco se para el mundo si no has tomado la decisión correcta.

Siempre puedes volver a presentarte a otras oposiciones o cambiarlas porque no te gusten.

Y como el humor y la fuerza de la voluntad no están reñidos, os recomendamos este vídeo para aprender un poco más sobre la fuerza de la voluntad. 

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