Cada uno de ellos contiene sustancias concretas que nos pueden ayudar en nuestro proceso de estudio y aprendizaje y son beneficiosas siempre y cuando se tomen de manera moderada.

La mayoría de los estudiantes prefieren el café pero hemos de decir que el consumo de té reduce la hormona del estrés de nuestro cuerpo.

Ambas, mejoran la capacidad de memoria y se consigue aumentar la concentración.

No obstante, el estrés también se puede combatir por ejemplo con la realización de actividades deportivas, ya que son muy buenas para desconectar y reducir la presión que se genera en esa época en la que se concentran varios exámenes o se acerca la fecha de una oposición.

Podríamos decir que las dos sustancias se complementan entre sí.

Estudiar con café o té

El café, es bueno para procesar la información. La cafeína mantiene el cerebro más activo, importante para mejorar la memoria a corto plazo. Nos ayuda a retener mayor información dedicando menos tiempo, procesar mejor la información.

Además potencia la capacidad de atención por lo que también reduce el deterioro cognitivo del cerebro a causa de la edad y el estrés.

Nos mantiene despiertos porque la cafeína neutraliza la adenosina, la molécula que provoca que tengamos sueño.

estudiar con te o cafe

El té también es beneficioso para evitar la pérdida de memoria. Debido a su alto contenido en antioxidantes previene la fatiga física y mental. Además, funciona en la reducción de la ansiedad.

Estudiar con café o té

Estas hierbas favorecen la memoria y la concentración:

  • Té verde
  • Romero
  • Ginkgo Biloba
  • Ginseng
  • Gotu Kola
  • Bígaro
  • Salvia
  • Rhodiola Rosea
  • Bacopa

 

En definitiva, la elección de tomar café o té sería cuestión de gustos, pero es muy importante recordar que toda sustancia en exceso es mala para nuestro cuerpo. Abusar tanto del café como del té nos puede llevar a tener dolores de estómago o insomnio y conseguiríamos todo lo contrario en una época clave de estudio.

La dosis recomendada de café no debería sobrepasar los 400 miligramos, es decir, no tomar más de 4 – 5 cafés diarios y 3 – 4 tazas de té al día.