A diario nos llegan historias muy interesantes y curiosas a nuestra redacción. Entre ellas, la inteligente decisión de una chica que quiso prepararse bien y disfrutar antes de empezar a opositar. Y es que a veces hay que coger carrerilla para dar un buen salto. Ella se propuso preparar viaje antes de opositar.

Antes que contaros mi experiencia, me gustaría dividir este post en dos. Primero por su longitud. Segundo por los detalles, no quiero que se me escape ninguno. Quiero convenceros y que tengáis dónde elegir.

Estás en esa época de tu vida que quieres probar y vivir todas las experiencias que puedas: viajar, hacer algún deporte extremo, cambiar de trabajo y/o estudios, hacer un voluntariado o salir de extra en alguna película, quién sabe…Sin embargo, hay dos cosas que a un joven se lo impiden: el dinero y el tiempo. Desgraciadamente el tiempo no se recupera. Eso no significa tampoco que recuperemos todo el dinero invertido, claro, pero al tiempo le tenemos más cariño.

Pasan los años y uno piensa “¿Y si hubiera hecho esto?”, “Ya no tengo edad para…” “Tengo pocos días de vacaciones” “Ahora mismo no tengo trabajo y no me puedo permitir…” Creedme, lo entiendo, por eso os recomiendo, a la mínima oportunidad que tengáis, dar el paso. Y este puede ser el momento. El momento para viajar, descubrir y disfrutar a lo lowcost.

Te contaré mi experiencia, de modo que te pueda ayudar en organizar y preparar tu propio viaje. Y no te preocupes, porque al final las cosas salen bien.

Preparar viaje antes de opositar

Todo viaje empieza con una historia, pues bien, aquí está la mía. Bueno, más bien nuestra. Se acercaba el segundo cuatrimestre de cuarto curso de la carrera, y cuando este se acerca, significa que pronto llegará al final. Era el final de una etapa (la carrera) pero el principio de otra, quería opositar. Sabía lo que me esperaba, mucho estudiar y poco disfrutar. Tenía que aprovechar el poco tiempo que tenía antes que convertirme en una opositora. Así que decidí hacer un viaje de fin de curso.

Me reuní en un café con mis amigos, ya sabéis, el lugar donde surgen las buenas ideas. Habíamos decidido ponernos de acuerdo de una vez para ver el destino, las fechas, cuántos seríamos y cómo no, un presupuesto. El presupuesto, ese gran misterio, es sin duda, la clave para un opositor y que os contaré con detalle en el próximo post.

Porque señores y señoras, os lo aseguro, organizar un viaje entre 15 personas con gustos distintos es prácticamente imposible. Se puede, no digo que no, pero acabaría siendo el típico viaje de fin de curso, la mayoría iría a su rollo y al final no habría una despedida esperada. Aquel día se decidió que unos querían realizar un viaje con playa, fiesta y las pulseritas de barra libre y otros un viaje totalmente cultural. Yo, amigos, formaba parte del grupo que quería hacer el viaje cultural. Queríamos hacer el Interrail: viajar por Europa en tren.

El destino perfecto

Una vez que tengas claro qué quieres (playa, montaña, ciudad…) tienes que ver, dónde y cuándo o al menos tener una idea de qué sitio exactamente quieres visitar y si te vale la pena.  En nuestro caso, era ciudad, por lo que nos decantamos por capitales y conocidas ciudades de Europa del Este. Más bien desde el centro hacia el Este. Países con mucha historia, mezcla de culturas y muy baratos, y que por alguna razón, en muchas ocasiones no vuelves porque o no tienes con quién o ciertos vuelos suelen salir más caro. Además, por lo general, estamos acostumbrados a viajar a otros como Francia o Inglaterra o Portugal (por ejemplo) olvidándonos del resto.

¿Cómo lo hicimos? En la segunda parte te contaré cómo empezó nuestra aventura, dónde dormimos, qué comimos, cómo viajamos y qué visitamos.

Prepara tus ganas de descubrir mundo, porque oportunidades hay muchas. Y que preparar viaje antes de opositar no sea un impedimento, pues no todo se entrega en bandeja 😉

¡Feliz Día!

BvA