Hay un tema que os puede preocupar a los más mayores y que es determinante para que tengáis una creencia limitante y decidáis que no vais a estudiar una oposición: la edad. Ser mayor no implica dejar de estudiar oposiciones 

Hace tiempo, en un post anterior, hablábamos de por qué, a pesar de haber cumplido los 40, eres lo suficientemente capaz de prepararte una oposición. 

Hoy os queremos demostrar que ser mayor no implica dejar de estudiar oposiciones ni influye en la calidad del estudio.

 

Destierra las creencias limitantes

 

 

Se te pasa por la cabeza estudiar las oposiciones y, en solo un par de segundos, tú mismo estás diciéndote que a dónde vas con los años que tienes, que no vas a tener memoria para meterte en la cabeza todo el temario, que eso lo tendrías que haber hecho cuando eras joven, que no tienes tiempo (hijos, trabajo, etc.)…

Si te das cuenta la lista es todo lo larga que tú la quieras hacer.

Ahora bien, para de dar vueltas a eso y piensa de otro modo: ¿cómo puede influir toda mi experiencia acumulada, gracias a mi edad, al estudiar una oposición?

Lo mejor es que cojas un papel y un boli y apuntes en una columna lo que te crees que te limita y lo que crees que podrías superar con tu experiencia.

Lo importante es que sepas reconocer tus puntos fuertes y, una vez que los tengas identificados, los potencies.

Si no tienes muy claro por dónde empezar, te damos algunas pistas.

 

Ser mayor no implica estudiar dejar de estudiar oposiciones

 

Motivación y actitud ante todo

Si has llegado solamente a plantearte estudiar una oposición es que ya hay algún motivo para ello.

Piensa si ese motivo es lo suficientemente importante (un puesto de trabajo fijo, tal y como está la cosa, para toda la vida), y si eso te va a impulsar a cambiar un poco tu vida para conseguirlo.

Como la respuesta va a ser sí, la motivación ya la tienes.

El objetivo a cumplir está claro y el interés por aprender se ha disparado.

Algo que es importante es que, una vez que pienses estudiar una oposición, tengas muy claro qué es lo que vas a estudiar y lo que te puede costar  menos.

Es más fácil que elijas algo relacionado con tu trabajo o con tus estudios, pero si quieres dar un giro a tu vida, lee con detenimiento las bases de la convocatoria y el temario y piensa si es asumible.

Ya sabes, todo es cuestión de actitud. 

 

Tendrás más facilidad de aprender a aprender

 

Es cierto que si hace mucho que no estudias y no estás acostumbrado a memorizar desde hace tiempo, te costará al principio. Pero  esto mismo le puede ocurrir a una persona de 30 años.

Puede que te pongas delante de un tema, lo  intentes memorizar y… te va a ocurrir como al 80% de las personas en una primera y segunda lectura.

Es decir, no lo  vas a memorizar. Y entonces es cuando vas a cerrar el libro y, además, te enfadarás contigo por intentar estudiar una oposición siendo “tan mayor”.

¿Es la edad? No. Es la falta de práctica de algunas técnicas de estudio de las que te hemos hablado sobradamente en este blog.

Es entonces cuando tu experiencia se impone y debes pensar en todas las cosas que has aprendido a lo largo de tu vida.

Te darás cuenta que en esto le llevas la delantera a estudiantes más jóvenes.

¿Por qué no empiezas por aprender o recordar cómo se aprende?

La memoria se ejercita, y es por donde tienes que empezar.

Puedes comenzar a  hacerlo con algunos ejercicios como los que te proponen en este vídeo .

 

Aprende o repasa las técnicas de estudio

 

En este blog te hemos hablado de muchas de ellas: lectura, resúmenes, esquemas, mapas mentales, tarjetas, audios, métodos para tomar apuntes,  para memorizar mejor…

Seguro que entre todas ellas encuentras varias que se adaptan perfectamente a ti.

Lee sobre ellas y ponlas en práctica con un tema.

Al principio de empezar con tus estudios tienes tiempo de poder experimentar en este sentido y, cuando des con las técnicas que mejor te van, verás que en muy poco tiempo todo sale adelante con mucha facilidad.

Volvemos a repetirte, que esto mismo lo tiene que hacer un estudiante más joven, ya que estudiar una oposición no es lo mismo que estudiar en el instituto  o en la universidad.

 

Crear hábitos de estudio es más fácil para una persona adulta

 

Esto va a ser mucho más fácil para ti que para una persona joven.

A lo largo de tu vida has creado multitud de hábitos, sobre todo si tenías que cumplir horarios laborales, a la hora de atender a tus hijos, etc.

Sabes lo que significa tener que cumplir un horario establecido y unos objetivos concretos en ese horario.

Ponlo en práctica planificando las horas de estudio y compaginándolo con tus tareas diarias. Si tus hijos ya son mayores, todavía es mucho más fácil.

Una vez que tengas establecido tu horario es hora de crear hábitos de estudio en los que incluyas desde aprender nuevas técnicas a crear el material necesario para estudiar.

Es decir, pon en marcha todas las estrategias de estudio que estén a tu alcance.

Si vas a ir a una academia tendrás más ayuda con esto y te sentirás menos perdido.

Y no te creas que vas a ser el “abuelo” de la clase. Te vas a sorprender de la cantidad de personas adultas que van a la academia y, más aún, de las que se presentan al examen.

 

La fuerza de voluntad te acompaña

 

Te consideras mayor pero, como el diablo sabe más por viejo que por diablo y tienes claras tus metas.

Eres consciente de lo que implica una oposición, del tiempo, del esfuerzo y de la constancia que hay que tener en el estudio (y probablemente, serás más consciente de ello que una persona más joven), serás más realista y tendrás más claras la meta a alcanzar.

Ser más realista no significa que pienses que es muy difícil que apruebes y que no vas a conseguir tu plaza. No.

Ser más realista significa, por ejemplo, que sabes sacrificarte y que si no sales un fin de semana porque estás estudiando no se acaba el mundo, porque tienes un objetivo mayor que es tu plaza.

Esto es fuerza de voluntad. Y las personas adultas de fuerza de voluntad, normalmente, andan bastante bien.

Así que, en este sentido, no tendrás muchos problemas.

 

Sabes ser multitarea

 

Esto por un lado es bueno y, por otro, un poco menos bueno.

Es bueno porque cuando tienes mil cosas que atender te sabes organizar mejor y sabes sacar tiempo hasta debajo de las piedras.

Pero por otro lado, estás tan acostumbrado a ser multitarea, que te puede costar centrarte en el estudio.

Pide ayuda a los que te rodean para que esto sea más llevadero y el tiempo que dediques a estudiar solo dedícate a ello.

Con tu fuerza de voluntad es posible y, seguro, que harás que el tiempo se multiplique.

 

Convertirás la oposición en tu proyecto de futuro

 

Muchas personas se presentan al examen de oposición sin haber estudiado para ver si, pasando por allí, les cae una plaza fija o para ver cómo es el examen y así saber si se presentan o no a la siguiente convocatoria.

Sin embargo, una persona con más edad, suele tomarse en serio el estudio de la oposición y hace de ello un proyecto de futuro.

Va a invertir mucho tiempo, mucho esfuerzo y va a poner toda la voluntad en este proyecto.

Y va a ir a por todas. Quizá te sorprenda saber que hay más gente mayor de la que piensas que ha conseguido sacar su plaza a la primera.

 

Así que, esperamos haberte convencido de que nunca es tarde, de que ser mayor no implica dejar de estudiar oposiciones y que llegar a la meta sí es arduo, pero no imposible.

¡Mucho ánimo y a por todas!