La luz influye en tus estudios y en tu rendimiento laboral mucho más de lo que imaginas.

La luz solar es de vital importancia para nuestro organismo y regula nuestros biorritmos y el sueño.

Esto ocurre gracias a  las variaciones lumínicas que se dan a lo largo del día, frente a la luz artificial continua a la que estamos expuestos habitualmente.

Sincroniza nuestro reloj interno y este, a su vez,  el ciclo de vigilia- sueño.

Nuestra retina capta las variaciones de luz solar, propiciando que, cuando esta decrece, el cerebro envíe instrucciones a la glándula pineal para que segregue melatonina, la hormona del sueño, por lo que el cuerpo se prepara para dormir.

LA EXPOSICIÓN A LA LUZ ARTIFICIAL DETERIORA LA CALIDAD DEL SUEÑO

Cuando comienza a anochecer nos deberíamos preparar  para el descanso.

Sin embargo, con la exposición a la luz artificial y a la luz azul hasta altas horas de la noche (televisión, la luz de los móviles, ordenadores y tablets), nuestro cuerpo retrasa la hora del sueño.  

Como resultado aparece el temido insomnio, que puede derivar en problemas importantes, tales como fatiga y falta de concentración.

Sin embargo, uno de los peores problemas al que no podemos enfrentar a diario es el estrés (a tener muy en cuenta, ya que aumenta el cortisol, y este puede llegar a producir problemas cognitivos).

El estrés también  puede causar alteraciones hormonales que derivan en trastornos metabólicos y cardiovasculares. 

Además, favorece la obesidad, más aún si se combina con el sedentarismo. 

¿QUÉ TIPO DE ILUMINACIÓN DEBES UTILIZAR?

Elige o acondiciona lugares que estén bien ventilados, y procura estudiar cerca de un foco de luz natural.

Si durante el día no puedes estudiar con luz natural, te recomendamos que lo hagas con luz fría.

Diversos estudios han demostrado que los estudiantes se concentran mejor, rinden más y sacan mejores notas en los exámenes con este tipo de luz.

adecuada para la activar la concentración y el estado de alerta.

Sal a la calle y exponte a la luz solar (con la protección adecuada) ya que te aportará vitamina D, muy importante en las funciones cognitivas, en la prevención de la depresión, además de ser la encargada de fijar el calcio en los huesos.

Ten en cuenta  que salir a caminar al menos 20 minutos  diarios reporta muchos beneficios para la salud. 

Así mismo, la luz artificial, dependiendo del color, incide en nuestro estado de ánimo, en nuestra predisposición al estudio, en la productividad y en la toma de decisiones, llegando incluso a influir en la forma de alimentarnos.

Si necesitas estar en un espacio con luz artificial durante el día, mezcla luces blancas y frías, para que la luz no sea plana, lo que te aportará una menor fatiga visual.  

Dota de luz cálida a las habitaciones en donde vayas a descansar,  ya que esta favorece la relajación e induce al sueño.

Por la noche, fija una hora límite para dejar de utilizar el móvil y otros dispositivos con luz azul; te ayudará mucho a propiciar un sueño reparador.  Sobre todo, tienes que saber desconectar.

Por si quieres saber un poco más sobre las diferentes temperaturas de color, nadie mejor que una directora de fotografía para explicarlo. Puedes verlo en este enlace.

En definitiva, la luz influye en tus estudios, pero es realmente importante en todos los aspectos de tu vida.

Quizá por eso merezca  la pena prestarle atención y dedicar un tiempo a acondicionar los diferentes espacios de tu casa dependiendo del uso que les vayas a dar.