Conseguir una plaza no es tarea fácil, eso todos lo sabemos, sin embargo es más fácil si eres consciente desde el principio de los errores que debes evitar  al preparar tu oposición.

Muchos opositores han necesitado presentarse una segunda vez a la oposición para darse cuenta de ellos.

Por eso, te damos unas pautas para que subsanes esos errores antes de que sea demasiado tarde.

Errores que debes evitar al preparar tu oposición

 

Ten clara tu motivación

Con la precariedad laboral y la gran cantidad de plazas que se han ofertado últimamente, no es de extrañar que se presenten muchísimas personas a cualquier oposición a la que puedan optar.

Esto es contraproducente, porque la mayoría van a  quemarse en el intento y no van a llegar a presentarse al examen.

Elige bien la oposición a la que te vas a presentar

Por lo dicho anteriormente, a no ser que te presentes a unas oposiciones por absoluta vocación, debes valorar muy bien la oposición que vayas a escoger.

Si vas a optar a un puesto que tenga relación con tu formación y con tus expectativas laborales,  será más motivador desde el principio.

Calcula bien el tiempo que puedes dedicarle al estudio

Sopesa muy bien el tiempo que vas a poder dedicarle al estudio.

Si tienes prisa por aprobar tu oposición a la primera, o si estás trabajando y no te importa tardar más, pero asegurarte una plaza.

Realiza un plan de estudio

Con el tiempo de estudio que hayas calculado que puedes dedicarle y con la dificultad del temario realiza un exhaustivo plan de estudio.

No olvides incluir tiempos de repaso, de imprevistos, etc.

Piensa a largo plazo

No es cuestión de estudiar dos o tres meses, o de empezar a estudiar todo lo que no has estudiado antes el día que salga publicada la fecha del examen.

Prepararse unas oposiciones bien lleva tiempo y supone un gran esfuerzo

No te relajes ni tengas exceso de confianza en ti mismo a la hora de planificar ni de estudiar

Aunque el temario sea de tu especialidad, no des por sentado que leyéndolo tres veces lo vas a sacar adelante.

Ni que a última hora vas a poder preparar todo de golpe.

Hay oposiciones con temarios muy extensos que hay que preparar con mucho tiempo y concienzudamente.

Márcate objetivos

Por días, por semanas o por meses, debes marcarte objetivos, pero que sean realistas.

Cumplir los objetivos te servirá para animarte, ya que verás un avance.

Además, llevar a cabo tu planificación y hará que no tengas muchos problemas de tiempo si, por ejemplo, tuvieras un imprevisto.

 

Cumple tus horarios y tus plazos

Márcate una rutina. Es la única forma de que tengas dominada a tu fuerza de voluntad.

Si te acostumbras a un horario será más fácil que no te cueste tanto ponerte a estudiar.

También será más fácil organizar tu tiempo libre.

Procúrate un buen temario

Imprescindible. Un buen temario es la base (ojo, la base, no todo) para una buena preparación de las oposiciones

Es cierto que hay temarios que son leyes y que tienen poco margen de personalización exámenes escritos, por ejemplo.

Sin embargo, otras oposiciones tendrás que preparártelas más al margen del temario.

Personaliza tus temas

Por lo dicho anteriormente, debes personalizar los temas.

Sobre todo en los exámenes orales es en donde vas a poder demostrar que has trabajado el tema y que lo haces tuyo.

El temario es como una plantilla, pero miles de personas estudian con ese mismo temario.

Tú eres el que debes hacer que sea singular.

No dejes ningún tema al azar

Es muy común que te atasques en algún tema, lo dejes para más adelante y nunca lo retomes.

Intenta que esto no pase, aunque te cueste.

No dejes ningún tema sin estudiar porque tienes probabilidades de que justo sea ese el que te caiga en el examen,.

Y sería una pena tirar meses de estudio por la borda por culpa de tu pereza en preparar un tema.

 

Utiliza las técnicas de estudio

Técnicas de estudio hay muchas. Deberás ver la que mejor se amolda a ti y a tu temario.

Aprender a estudiar es importante, te evitará que pierdas tiempo y te ayudará a que lo aprendido no se olvide.

Escoge una buena academia

Academias hay muchísimas. No todas son buenas, o no son buenas para tu oposición en concreto.

Calibra todas las opciones, métete en foros, lee opiniones, asegúrate de que son especialistas en la oposición a la que te vas a presentar.

Acércate a ellas, habla con los profesores y decide después.

No delegues en el profesor el trabajo que tienes que hacer tú

Sobre todo si eres primerizo en esto de opositar te van a ayudar mucho porque sabe cómo funcionan, te pueden aconsejar.

Los profesores te acompañarán durante todo el proceso, pero no van a estudiar por ti.

El asistir a clases a una academia no significa que dejes de dedicarle horas de estudio. Sería una pérdida de dinero y de tiempo.

 

Haz test y simulacros de los exámenes

Autoevaluarse continuamente es primordial. Cuando acabes un tema refuerza lo aprendido haciendo test.

El tiempo que estés en el transporte, en la cola del supermercado, esperando a tu hijo a la salida del colegio, aprovéchalo y haz test.

Procúrate simulacros de exámenes de otras convocatorias, hazlos, calcula los tiempos.

Prepara muy bien las pruebas orales

Las pruebas orales son más importantes de lo que tú piensas.

Y es a la que más cuesta enfrentarse.

Es fundamental no dejar nada a la improvisación y tenerlo todo bien preparado.

El tribunal podrá hacerte preguntas que deberás contestar con una buena argumentación y mostrar seguridad en tus conclusiones.

En este enlace te damos unos consejos para que puedas superar con mayor éxito esa prueba.

Fórmate en cursos de tu especialidad que puedan puntuar como méritos en la nota final

En muchas oposiciones hay cursos de tu especialidad, o idiomas, que suman puntos a la nota final.

No te olvides de ellos y presta atención a la formación continua. Para cualquier trabajo que desempeñemos es imprescindible reciclarse continuamente.