Estudiar una oposición puede convertirse en un infierno o, puedes aprender los  recursos para no preocuparte en exceso y no vivirla en un estado permanente de ansiedad y puedes sobrellevarla perfectamente. Hoy te hablamos de cómo y cuánto afecta la preocupación al estudio de tu oposición.

El tiempo de estudio de una oposición es muy largo. Incuso hay muchos opositores que repiten si han suspendido, y este periodo se puede sentir como eterno.

 

Problemas que genera la preocupación

 

 

En todo este tiempo se genera un estado permanente de preocupación en el estudio de tu oposición que va a derivar en estrés, ansiedad, mal humor, cansancio, carencia de energía y de motivación.

Si este periodo no es puntual y dura mucho, estarás llevando a tu cerebro y a tu cuerpo al límite.

Por este motivo es muy importante no obsesionarse. Y si esto ocurre, deberás estar muy atento a lo que te está pasando tanto física como mentalmente, para parar y solucionarlo cuanto antes mejor.

Si te das cuenta, la mayoría de las veces nos preocupamos por algo que aún no ha ocurrido.

Aún así, los efectos que produce en la mente pueden llegar a ser incluso más devastadores de lo que nos preocupa realmente.

Es decir, es probable que cuanto más te obsesiones por conseguir aprobar las oposiciones y conseguir una plaza más lejos puedes estar de ella.

 

Cómo afecta la preocupación a tus estudios

 

Insomnio

La preocupación produce insomnio. Si no duermes bien, tu cerebro no se resetea.

Te levantarás agotado y de mal humor.

 

Concentración y memoria

 

Por un lado, si no duermes la concentración se desvanece.

Además, tener un pensamiento repetitivo en la cabeza también hace que sea imposible concentrarte.

Si no te concentras, te da igual lo que estudies va a ser imposible que memorices nada de lo que estás leyendo.

Es decir, todos los procesos cognitivos se van a ver alterados y fallarán.

De este modo te costará entender lo que estás estudiando, no memorizarás y no serás capaz de tomar decisiones importantes, ni a nivel académico ni personal.

 

Emociones

 

Las emociones negativas que se generan pueden llevar a la ansiedad y a la depresión.

Generarás un estado de agotamiento, apatía y negatividad que puede llevarte al abandono de la oposición.

Y no solo esto, sino que generarás un malestar psicológico que acabará siendo malestar físico.

 

Aprende a preocuparte

 

No es que debas aprender a no preocuparte. Esto sería imposible.

En cualquier plano de tu vida, ya sea personal, laboral, académico o familiar, vas a tener una preocupación.

Es indudable que  la preocupación afecta, y mucho, al estudio de tu oposición.

El hecho es que esto es evidente, por lo tanto lo que tienes que aprender es a preocuparte de una manera más racional y menos emocional.

¿Y cómo llevarlo a cabo?

 

Analiza racionalmente tus pensamientos irracionales

Ten en cuenta que una media del 80% de tus pensamientos no se basan en algo lógico y real.

Por lo tanto, la primera premisa es que si algo no tiene ninguna probabilidad de que vaya a ocurrir, no hay por qué preocuparse. 

La anticipación a lo que no sabemos si va a suceder o no, puede convertirse en el pensamiento obsesivo. 

Imagina que tienes que hacer una exposición oral del tema o hacer un supuesto práctico.

Es muy probable que te pongas en el pensamiento de que vas a estar nervioso, no vas a poder articular palabra y el tribunal y tus compañeros se van a reír de ti. 

 

Reflexiona por qué te has preocupado con este pensamiento y no te has puesto en el supuesto totalmente contrario desde e primer momento. 

 

Piensa en lo que te está haciendo preocuparte

 

¿Piensas que lo más probable es que no apruebes la oposición o apruebes y no tengas plaza?

¿Y por qué no contemplas la posibilidad de que sí la puedes aprobar y sí puedes conseguir una plaza?

Realmente, tienes el 50% de posibilidades en ambos casos. Pero somos propensos a inclinar la balanza del lado negativo.

 

No decidas abandonar cuando estás pasando por una época de pensamientos negativos

No tomes ninguna decisión al respecto cuando estés en este estado.

Es mejor que pares y descanses. Tómatelo como un impás, no como nada definitivo.

Durante este tiempo, adopta mejores hábitos de sueño, haz ejercicios de relajación.

En este post te contamos algunas técnicas de control emocional que te pueden ayudar a la hora de enfrentarte a las oposiciones.

Cuando ya puedas pensar de forma racional y no emocional es entonces cuando debes tomar la decisión.

Verás cómo es seguro que, sabiendo lo que te ocurre y por qué te ocurre, aprendas a controlarlo y decidas continuar con tu oposición.